Impacto
Reducir la vulnerabilidad de los agricultores a las inundaciones en Malawi
Los miembros de GNDR Tambuzgani Msiska y Allan Mhlanzi, de Plan International Malawi, han trabajado directamente con los agricultores para reducir los riesgos asociados a las inundaciones. Aquí describen las experiencias de un agricultor con el que han colaborado.
Si alguien se queda con hambre, es su decisión ahora", dice John Mphaya. Es una afirmación audaz de alguien que hace sólo unos años perdió su casa, sus posesiones y su única fuente de ingresos durante unas inundaciones generalizadas. Y la amenaza de esas inundaciones estacionales no ha desaparecido.
John y su esposa Esinala son agricultores de maíz que viven con sus siete hijos en la aldea de Magombo, al pie del monte Mulanje, en el sur de Malawi. En 2015, su aldea se vio afectada por fuertes lluvias e inundaciones tras el desbordamiento de un río cercano. El agua llenó todo el pueblo", dice.
Pérdida de ingresos
Las aguas arrastraron su campo de maíz -sus ingresos- y destruyeron su casa. Él y su familia, junto con los agricultores vecinos, tuvieron que esperar en la ladera de la montaña hasta que el agua de la inundación se retiró.
Volvimos aquí para reconstruir nuestra vida", dice, refiriéndose a su regreso a casa. 'Ese año coseché mucho menos de lo habitual. Ni siquiera pude aportar lo necesario para la educación de mis hijos. Opté por endeudarme'.
Reducir la vulnerabilidad
La amenaza de las inundaciones persiste, pero la comunidad de agricultores de Mulanje, entre ellos John y Esinala, ha conseguido reducir el riesgo al que se enfrentan y evitar otro desastre. No evitando las inundaciones, sino reduciendo su vulnerabilidad.
Recientemente han participado en un proyecto de riego agrícola apoyado por Plan International Malawi. La comunidad ha construido una presa en el río. Esta intervención controla el flujo de agua, y los canales y tuberías riegan la pequeña parcela de cada agricultor, con una cobertura de 13 hectáreas.
Participación comunitaria
Participé en la construcción del proyecto, mezclando cemento y trayendo piedras de construcción", dice John. Tanto los hombres como las mujeres participaron en los trabajos de construcción porque es algo que queríamos desde hace mucho tiempo".
El agua mejora la calidad del suelo y permite a John y Esinala plantar y cosechar tres veces al año, en lugar de una sola. Ahora cosechan hasta 2.500 kg de maíz al año, casi el doble de su rendimiento anterior. El maíz tiene un valor de mercado de 1.600 dólares, dependiendo de los precios y la demanda estacional.
Las cosas han cambiado para mejor", dice Esinala. Ya no nos falta comida. Además, podemos coger una parte de la cosecha y venderla para cubrir otros gastos del hogar'.
Medios de vida sostenibles
Los ingresos adicionales les han permitido pagar el crédito que pidieron después de las inundaciones y sustituir su vivienda de barro por una casera de ladrillos y mortero. La familia puede pagar las tasas de la escuela secundaria de sus hijos. También han adquirido un pequeño edificio donde pueden almacenar granos de forma segura para su futuro consumo o venta. John compró una parcela de tierra cerca de donde ahora ha construido una casa para alquilarla. También compró dos vacas y cinco cabras que serán una fuente de ingresos una vez vendidas. Aprendí que tener múltiples fuentes de ingresos es una de las formas de reducir la vulnerabilidad, de ahí mi razón para diversificar". dice John.
Soluciones artificiales
Prevenir las inundaciones es el siguiente paso. Como personas podemos poner en práctica soluciones creadas por el hombre para ayudar a cambiar la situación", dice John, "porque si las inundaciones se producen es debido a la deforestación, la erosión del suelo y la degradación de la tierra". La comunidad planea emprender la agroforestería a continuación y capacitar a los agricultores para que protejan sus tierras.
Hasta entonces, es posible que vuelvan las inundaciones, pero John y su familia son ahora más resistentes: su casa no será arrasada y tienen ahorros y granos almacenados para mantenerse. Los problemas siempre estarán ahí, pero la vida es mejor ahora", dice. La vida se ha transformado".
Esta historia fue recopilada en colaboración con UNDRR como parte de nuestro proyecto Faces of Resilience.
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