1. El cambio climático
Las catástrofes provocadas por el clima representaron el 90% de todas las grandes catástrofes entre 1998 y 2017 y ahora se producen a un ritmo de una por semana, la mayoría de ellas fuera de los focos internacionales.
El cambio climático amenaza con aniquilar los esfuerzos de desarrollo que el mundo ha realizado en los últimos tiempos. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) señala que limitar el calentamiento global a 1,5ºC va de la mano de alcanzar los objetivos mundiales fijados para el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza, y que se requieren transiciones sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad para mantener el calentamiento en 1,5ºC frente a los 2ºC o más.
Los fenómenos meteorológicos extremos y la subida del nivel del mar son la nueva norma, y se prevé que la frecuencia e intensidad de los peligros repentinos aumente, y que empeore el impacto de los peligros de evolución lenta.
Los patrones del tiempo y las precipitaciones cambiarán en todo el mundo, con sequías cada vez más frecuentes y graves en algunos lugares, e inundaciones en otros. La degradación del medio ambiente, que se manifiesta en la deforestación, la pérdida de biodiversidad, el deterioro de los patrones de drenaje, el desarrollo no científico y otros factores, está aumentando los riesgos para la sociedad y la tierra.
Los riesgos climáticos y medioambientales son claramente desafíos prioritarios que impulsan el riesgo de múltiples maneras: aumento del nivel del mar, desertificación, incendios forestales, escasez de agua, condiciones meteorológicas extremas, pérdidas de cosechas, desplazamientos, migraciones y mayor riesgo de diferentes tipos de conflictos. De un modo u otro, estos problemas afectan a todas las comunidades con las que trabajan los miembros de GNDR.
Los efectos del cambio climático hacen que las pérdidas por catástrofes aumenten. En los últimos 20 años se ha producido un aumento del 251% en las pérdidas económicas directas derivadas de las catástrofes relacionadas con el clima, y son las personas más expuestas las que a menudo se ven afectadas de forma desproporcionada, especialmente las del sur del mundo.
Nuestro enfoque en el desarrollo con conocimiento de los riesgos nos obliga a aportar una perspectiva de primera línea al debate sobre la justicia climática en relación con las pérdidas y los daños, a identificar métodos que permitan una mayor convergencia entre la adaptación al cambio climático y la reducción del riesgo de catástrofes, a abogar por una inversión con conocimiento de los riesgos climáticos y de catástrofes, y a hacer campaña a favor de la acción a nivel de toda la sociedad.
Los miembros de GNDR de todas las regiones han destacado este importante reto que se beneficiaría de la fuerza colectiva de nuestra red.