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Ampliación de la acción anticipatoria local para que nadie se quede atrás

Por GNDR
16 de marzo de 2023

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Llamamiento de las organizaciones de la sociedad civil a los gobiernos nacionales y a los organismos de gestión de catástrofes, a los Estados miembros y donantes de la UE y a los organismos técnicos.

Antecedentes

GNDR es una red de más de 1.500 organizaciones de la sociedad civil de 129 países que colaboran para reforzar la resiliencia de las comunidades más expuestas al riesgo de desastres. Este llamamiento a la acción se ha elaborado con los miembros que se indican a continuación, que participan en acciones anticipatorias dirigidas a nivel local en África meridional. 

Los mensajes y las medidas que se proponen se basan en datos procedentes de su trabajo con comunidades en situación de riesgo, así como en experiencias y enseñanzas compartidas sobre la acción anticipatoria a escala local.

En esta intervención, la planificación participativa de contingencias se utilizó para integrar la planificación de la acción anticipatoria, los mecanismos de planificación comunitaria, las microdonaciones (transferencias de efectivo en grupo) y el establecimiento de mecanismos de acción anticipatoria de los actores locales.

Contexto mundial 

Los factores de riesgo, incluido el cambio climático, están afectando a la naturaleza global del riesgo, con peligros y amenazas cada vez más frecuentes, intensos y complejos. En todo el mundo, estamos luchando para hacer frente a la naturaleza sistémica del riesgo, y somos testigos del efecto multiplicador de los choques y tensiones, desde el continuo impacto global de COVID-19 a las devastadoras inundaciones en Pakistán y Nigeria y la sequía y el hambre en el Cuerno de África a las olas de calor mortales en toda Europa, las inundaciones repentinas en Brasil, el huracán Julia en Honduras y el impacto global de la inseguridad alimentaria de la guerra de Rusia en Ucrania. En todo el mundo observamos cada vez más riesgos e impactos combinados. 

La planificación dirigida a nivel local por los gobiernos y las organizaciones humanitarias, el acceso a la financiación y a los datos sobre riesgos, y la preparación operativa de los actores locales son condiciones previas esenciales para garantizar la aplicación eficaz de la acción anticipatoria a nivel local.

A pesar del papel fundamental que desempeñan las organizaciones de la sociedad civil, los gobiernos locales y los líderes comunitarios en la gestión de las catástrofes, el 84% de los agentes locales afirman no estar incluidos en la evaluación de las amenazas, la preparación de políticas y planes y la adopción de medidas para reducirlas. Las mujeres, en particular, carecen a menudo de acceso a la información sobre riesgos y no participan de forma significativa en la toma de decisiones, lo que da lugar a que sus opiniones específicas de género queden excluidas. Cuando se produce una catástrofe, las mujeres y los niños tienen 14 veces más probabilidades de morir que los hombres.

Sin embargo, las mujeres disponen de los conocimientos y las capacidades necesarias para planificar las medidas adecuadas antes de que se produzca una catástrofe. GNDR preguntó a 39.241 personas de 50 países que viven en riesgo de catástrofe cuáles son los mayores riesgos a los que se enfrentan. La mayoría afirmó que las inundaciones y los fenómenos meteorológicos extremos causan estragos en sus vidas. Las consecuencias, pérdidas y daños en sus vidas son devastadores. Los que viven en primera línea de la crisis climática no son a menudo los que la han causado, y sin embargo soportan la mayor parte de su carga y siguen siendo excluidos de los esfuerzos para hacerle frente. 

Contexto regional de África Austral

La región del África Austral se enfrenta a múltiples riesgos complejos y combinados, empezando por los ciclones anuales, cuya intensidad va en aumento. Destruyen infraestructuras, viviendas y medios de subsistencia y provocan inundaciones que afectan a cientos de miles de personas.

Cuatro sistemas de tormentas -Ana, Batsirai, Dumaki y Emnati- azotaron la región durante más de 40 días entre finales de enero y principios de marzo de 2022. En situaciones como esta, la reducción del riesgo de catástrofes y la mejora de los modelos de previsión son necesarias para determinar qué fenómenos requieren medidas preventivas. 

Las tormentas y las inundaciones se combinan con las continuas condiciones de sequía y los impredecibles patrones de lluvia estacionales para crear condiciones que oscilan de un extremo a otro. En Madagascar, por ejemplo, a pesar de la intervención humanitaria en curso, la inseguridad alimentaria sigue siendo alta, con más de 1,6 millones de personas clasificadas en "crisis" o en situación de "emergencia". Se prevé que esta cifra aumente en 2023 a medida que la persistente crisis alimentaria y nutricional se vea agravada por la prolongada sequía, los conflictos, la inseguridad y el impacto persistente de la pandemia COVID-19.

Los impactos climáticos también tienen efectos en cascada sobre los riesgos sanitarios. Las intensas lluvias en Malawi, por ejemplo, provocaron un brote de cólera que llevó a declarar el estado de emergencia. La enfermedad ha matado a casi 1000 personas en los últimos meses, afectando a más de 30.000 personas. 

Además de ciclones, lluvias intensas y periodos de sequía, Mozambique se enfrenta a conflictos en la región de Cabo Delgado, que amenazan la estabilidad, comprometen la paz y dificultan la gestión de los efectos de la crisis climática.

Ya sea a escala mundial o en el sur de África, el riesgo climático se combina con otros factores para crear vulnerabilidad, lo que hace que las personas expuestas se tambaleen de catástrofe en catástrofe, sin apenas poder recuperarse.

Estos sucesos recurrentes mantienen a la gente en la pobreza, y el objetivo de no dejar a nadie atrás se aleja cada vez más.

Llamada a la acción 

Los enfoques locales son necesarios para ampliar las mejores prácticas actuales de acción preventiva. Utilizar la experiencia de las comunidades y los agentes locales en primera línea de las catástrofes y las crisis, y de los más vulnerables a sus efectos, es un elemento fundamental para garantizar que la alerta temprana y la acción temprana eficaces se conviertan en la norma en todos los ámbitos de la sociedad.

Al permitir una acción anticipatoria dirigida a nivel local con un rápido desembolso de fondos, se evidencia una automovilización más proactiva por parte de las estructuras locales y una mayor apropiación por parte de la comunidad.

Invertir en estructuras locales y prestar apoyo técnico y financiero esencial para la acción anticipatoria a nivel local permitirá actuar adecuadamente antes de que se produzcan catástrofes y crisis, salvar vidas y proteger los medios de subsistencia. Este enfoque también contribuye a aumentar las capacidades de reducción de riesgos y refuerza la resiliencia de las comunidades. Esta inversión también contribuirá a una acción colaborativa y coherente hacia la consecución del Marco de Sendai, el Acuerdo de París, la Agenda 2030 y los acuerdos internacionales sobre "Alerta Temprana para Todos.

Pedimos a los responsables políticos que modifiquen los sistemas nacionales e internacionales para:

1. Reforzar las asociaciones y la colaboración con los agentes y las estructuras locales 

Los agentes locales desempeñan un papel fundamental en la realización del cambio de sistema hacia la acción anticipatoria. Con su presencia permanente sobre el terreno, su profundo conocimiento del contexto y sus relaciones establecidas con las estructuras y grupos locales, los agentes locales aportan un valor específico a la acción anticipatoria. 

El establecimiento de asociaciones significativas y el refuerzo de la colaboración con los actores locales y sus redes asociadas de la sociedad civil en los enfoques de acción anticipatoria brindan la oportunidad de garantizar que los actores locales estén efectivamente capacitados para participar.

Acciones de los responsables de la toma de decisiones:

  • Los organismos internacionales deben fomentar una estrecha coordinación con los agentes locales y sus redes asociadas de la sociedad civil sobre las iniciativas de acción anticipatoria existentes y futuras, y garantizar una representación mínima de los agentes locales de la sociedad civil en el diseño y la gestión de estas iniciativas.
  • Aclarar la comprensión de las terminologías y las similitudes y diferencias de los conceptos y enfoques aplicados por los distintos organismos y agentes en el ámbito de la alerta temprana - acción temprana / acción anticipatoria.
  • Establecer memorandos de entendimiento entre las autoridades nacionales de gestión de catástrofes, los organismos de previsión y los agentes locales para facilitar la prestación de apoyo técnico a nivel local y una mayor coherencia en la planificación de acciones anticipatorias mediante el establecimiento de vínculos que conecten la planificación a nivel local y nacional.
  • Establecer memorandos de entendimiento entre los organismos de previsión y las organizaciones de la sociedad civil para facilitar el acceso a los datos de previsión y el apoyo técnico necesarios para poder establecer sistemas eficaces de alerta temprana a escala local.
2. Invertir recursos y financiación para la acción temprana a nivel local

Las estructuras locales deben participar activamente en la financiación y la asignación de recursos para la acción preventiva. La toma de decisiones sobre cómo se gasta esta financiación debe basarse en el conocimiento y la experiencia locales sobre vulnerabilidades, riesgos y capacidades disponibles. Garantizar la participación de los agentes locales en la financiación y la asignación de recursos contribuye a garantizar la transparencia y la rendición de cuentas.

Acciones de los responsables de la toma de decisiones:

  • Los gobiernos nacionales deben especificar los marcos jurídicos y aclarar la responsabilidad institucional de la acción anticipatoria y el desembolso de fondos que permitan a los agentes locales poner en práctica la acción anticipatoria.
  • Que los gobiernos nacionales, con el apoyo de los donantes internacionales, inviertan en la ampliación de la infraestructura y las capacidades de alerta temprana para supervisar y autentificar las señales de alerta temprana a nivel local y conectar a las comunidades con los sistemas de alerta temprana multirriesgo a nivel nacional.
  • Que los donantes incluyan flexibilidad en sus acuerdos de financiación para los agentes locales, proporcionando fondos a través de los mecanismos de financiación existentes que puedan utilizarse para la acción anticipatoria, incluida la preparación operativa de los agentes locales.
  • Los donantes definen políticas que fijan objetivos para el porcentaje de financiación que debe destinarse a la acción anticipatoria y, más concretamente, el porcentaje de financiación destinado a los agentes a nivel local.
  • Los gobiernos nacionales, con el apoyo de los donantes internacionales, abordan el déficit de financiación de los fondos de "contingencia" gestionados localmente, proporcionando fondos para que las estructuras comunitarias lleven a cabo sus acciones de anticipación.
3. Garantizar una coordinación inclusiva a nivel local  

La acción anticipatoria a nivel local se consigue estableciendo planes y protocolos bien coordinados para la acción temprana, y colmando las lagunas de coordinación que impiden una comunicación eficaz.

Un papel crucial de las organizaciones de la sociedad civil es facilitar la inclusión y convocar a todas las partes interesadas para garantizar una toma de decisiones eficaz dirigida a nivel local. Los agentes locales también son los mejor situados para tomar decisiones sobre quién debe hacer qué y cuándo una vez que se ha materializado un riesgo o se ha activado un desencadenante, y pueden movilizar rápidamente las estructuras locales. La coordinación local debe estar "basada en la zona" y conectada con las estructuras nacionales para que los sistemas de planificación y coordinación se integren en los sistemas nacionales de gestión de catástrofes y en los procesos de gobernanza del riesgo.

Acciones de los responsables de la toma de decisiones:

  • Reforzar y mantener los vínculos entre el gobierno provincial y las estructuras locales para garantizar el mantenimiento de las inversiones en acción temprana.
  • Desarrollar mecanismos de gobernanza y planes claros para los sistemas de alerta temprana que especifiquen quién hace qué, cuándo y cómo para garantizar que las previsiones y la alerta temprana conducen a la acción a nivel local.
  • Garantizar la existencia de políticas de igualdad de género, edad y discapacidad que definan claramente quién debe participar y cómo, y garantizar que los agentes responsables de maximizar la inclusión apliquen estas políticas en la práctica.
  • En los Estados frágiles, donde las estructuras formales de gestión de catástrofes coordinan a los organismos, éstos deben implicar activamente a las estructuras y grupos informales, teniendo en cuenta la sensibilidad al conflicto.
  • Apoyar la asimilación de los factores desencadenantes y la planificación de acciones tempranas por parte de las estructuras comunitarias mediante la participación de representantes de los puntos focales comunitarios en los procesos de planificación de acciones anticipatorias.
  • Los organismos de previsión deben coordinarse con los agentes locales para garantizar la recopilación y validación de la información sobre riesgos y alerta temprana, así como la comunicación de avisos comprensibles que permitan actuar a tiempo a nivel local.
  • Implicar a las estructuras locales en el análisis de las situaciones de conflicto para determinar las acciones adecuadas que deben integrarse en los planes de acción anticipatorios.
4. Invertir en reforzar la capacidad local existente y el aprendizaje colectivo

Los enfoques localizados para la acción anticipatoria sólo se lograrán mediante el aprendizaje colectivo y la transferencia de conocimientos. Los agentes locales pueden facilitar el acceso a los datos locales para una mayor granularidad del riesgo y la vulnerabilidad, así como a los conocimientos autóctonos sobre los sistemas de alerta temprana. También pueden facilitar información sobre los factores locales que afectan a la fiabilidad de los modelos de previsión y a la eficacia de los mecanismos e intervenciones establecidos. Los procesos de refuerzo de capacidades impulsados por la demanda local son necesarios para comprometerse eficazmente con estas capacidades. 

Acciones de los responsables de la toma de decisiones:

  • Crear oportunidades para compartir información sobre las capacidades existentes a nivel local y la mejor manera de utilizarlas mediante intercambios entre los representantes de las estructuras locales formales e informales existentes y los organismos nacionales, con el fin de contribuir a una planificación más coherente del refuerzo de las capacidades a nivel nacional.
  • Que los organismos técnicos impartan formación sobre acciones anticipatorias con el apoyo de los donantes, adaptada específicamente a los métodos de trabajo de las organizaciones de la sociedad civil, incluido el uso de plataformas de información sobre riesgos de código abierto.
  • Los organismos técnicos deben entablar un diálogo con los agentes locales para revisar y definir por consenso los factores desencadenantes que tengan en cuenta las realidades locales de vulnerabilidades y riesgos, así como las variabilidades locales y los riesgos compuestos.
  • Adoptar disposiciones para reforzar la capacidad organizativa de las organizaciones de la sociedad civil y las estructuras locales que participan en la acción preventiva, incluidos los voluntarios de base, las asociaciones locales y otros grupos comunitarios.
  • Defender el papel que desempeñan las mujeres y los grupos marginados ofreciendo un espacio en los diálogos nacionales para comunicar sus conocimientos sobre cómo reducir el impacto de las catástrofes.
  • Que los organismos técnicos examinen la rentabilidad y la eficacia comparativas de la financiación de las estructuras locales para llevar a cabo acciones anticipatorias mediante la provisión de mecanismos de financiación innovadores, como el uso de microdonaciones (transferencias de efectivo en grupo).
5. Incluir a los agentes locales en todas las decisiones políticas de acción anticipatoria 

Sólo se producirá un cambio significativo si se garantiza que la voz de los agentes locales y los grupos de la sociedad civil esté representada y se incluya de forma significativa en todos los espacios y procesos de toma de decisiones políticas para integrar la acción anticipatoria. Si bien reconocemos que esto ya ha comenzado, es necesario ampliarlo. Todas las entidades, incluidos los distintos niveles de gobierno local y nacional, y las plataformas regionales e internacionales deben contar con procesos eficaces de consulta y toma de decisiones en materia de prioridades, políticas, colaboración e inversión. La voz de las comunidades locales no debe olvidarse dentro de los sistemas nacionales, ni a nivel internacional cuando se negocian marcos globales.

Acciones de los responsables de la toma de decisiones:

  • Agencias expertas comprometidas en la acción anticipatoria para garantizar activamente una mayor inclusión de los representantes de las redes de OSC en el diálogo y el seguimiento de los marcos y hojas de ruta para la realización de la acción anticipatoria a escala.
  • Agencias y redes con experiencia técnica para comprometerse de forma significativa con las OSC en las primeras fases de los procesos para llevar a cabo y comunicar la investigación sobre los aspectos emergentes de la acción anticipatoria.
  • Agencias y redes con experiencia técnica para facilitar oportunidades para que las OSC hagan oír la voz de las comunidades sobre el tema de la acción anticipatoria en las plataformas regionales e internacionales y en los debates con los responsables de la toma de decisiones en los ámbitos de la acción humanitaria, el desarrollo y el cambio climático.

Caminos a seguir

Las acciones requeridas por los responsables de la toma de decisiones que se describen en este documento se han desarrollado sobre la base de las propias experiencias de los actores locales en cuanto a lo que se requiere para permitir de manera efectiva la ampliación de la acción anticipatoria. El compromiso efectivo con los actores locales es esencial para reforzar los sistemas necesarios para integrar y llevar a cabo una acción anticipatoria ampliada a nivel local, con el fin de garantizar que nadie se quede atrás.

Este llamamiento a la acción hace hincapié en las acciones para el fortalecimiento de los sistemas también relacionadas con otros enfoques de gestión del riesgo de catástrofes. Por lo tanto, invitamos a los actores humanitarios, del cambio climático y del desarrollo que trabajan en campos relacionados a unirse a nosotros en el fortalecimiento de sistemas que empoderen a las comunidades y a las organizaciones de la sociedad civil para realizar este cambio.

Este llamamiento a la acción se ha elaborado en el marco del proyecto "Liderazgo local para un impacto global", financiado por el Ministerio Federal Alemán de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ). Todo el contenido es responsabilidad exclusiva de GNDR y no refleja necesariamente las opiniones del BMZ. Para más información, póngase en contacto con Elise Belcher, Coordinadora de Proyectos de GNDR - elise.belcher@gndr.org, o con Chris Ball, Asesor de RRD y Cambio Climático de Diakonie Katastrophenhilfe - chrisball@bbresilience.com. 

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