Recursos

Opciones de análisis de desarrollo basadas en el riesgo

Una herramienta para priorizar los riesgos

Este recurso ofrece una visión general de siete tipos diferentes de análisis de desarrollo basados en el riesgo que pueden llevarse a cabo.

Estos son:

  1. Evaluación del impacto del desarrollo
  2. Análisis de superposición
  3. Análisis de idoneidad del terreno
  4. Degradación y fragmentación de la infraestructura de resiliencia 
  5. Técnica del radio de influencia
  6. Capacidad de carga
  7. Indicadores de altas emisiones y prácticas insostenibles 

Este tipo de análisis puede utilizarse durante la cuarta fase del proceso de planificación del desarrollo basado en el riesgo. 

Una evaluación del impacto del desarrollo abarca las repercusiones medioambientales, sociales y económicas.

En concreto, examina las repercusiones de las actividades de desarrollo (por ejemplo, los megaproyectos y la transformación del suelo mediante la urbanización). 

La construcción de presas, la minería, las voladuras, las autopistas y las redes de transporte son ejemplos de megaproyectos que pueden causar daños ambientales, sociales y económicos considerables -y muchas veces irreversibles- a las comunidades y los paisajes. 

Llevar a cabo una evaluación del impacto medioambiental, social y económico en el área local con respecto a todas las posibles intervenciones de desarrollo, incluidos los megaproyectos. 

En los casos en los que ya se disponga de estudios de evaluación de impacto específicos del proyecto, las organizaciones de la sociedad civil pueden apoyar a los miembros de la comunidad para que compartan las conclusiones de estos estudios con el objetivo de examinar la relevancia de los mismos para la comunidad.

Realizar un ejercicio para concienciar a los miembros de la comunidad sobre el impacto global del desarrollo, los factores de riesgo y los factores de riesgo asociados a diversos peligros físicos y no físicos.

Colaborar con los expertos locales (por ejemplo, los expertos en EIA y SIA y los consultores medioambientales) y las autoridades de desarrollo (por ejemplo, los organismos gubernamentales locales).

Un análisis de superposición puede ayudar a identificar áreas con múltiples peligros. Las relaciones espaciales se pueden cartografiar mediante el proceso de superposición espacial. La superposición espacial se realiza uniendo y visualizando conjuntos de datos espaciales separados (o mapas) que comparten toda o parte de la misma área. 

Los mapas de peligros individuales del barrio, impresos en hojas transparentes, pueden colocarse uno sobre otro para delimitar e identificar las zonas con peligros múltiples (es decir, peligros superpuestos). El método de superposición gráfica es el análisis de superposición más viable para trabajar con los miembros de la comunidad. 

Este tipo de análisis espacial puede ayudar a identificar los terrenos más apropiados/adecuados para diversos tipos de actividades. 

Puede obtenerse deduciendo las tierras vulnerables, las zonas propensas a los peligros y los paisajes ambientalmente importantes o ecológicamente sensibles del mapa más amplio de la zona. 

Otro ejemplo de análisis de idoneidad es la idoneidad de la tierra para la agricultura, que debe derivarse a partir de un mapa espacial de la fertilidad del suelo que muestre la disponibilidad de agua para el riego. 

La clave aquí es identificar todos los factores físicos y no físicos importantes que determinan la idoneidad del terreno para una actividad concreta.

Esto abarca sistemas naturales como los sistemas de drenaje, los sistemas de humedales y las redes verdes.

La principal infraestructura de resiliencia son los sistemas naturales del paisaje, ya que tienen la capacidad intrínseca de adaptarse porque tienen mecanismos de autorregulación integrados en sus sistemas. 

Los manglares son una importante infraestructura de resiliencia contra las inundaciones costeras y las fuerzas de las mareas. Las vías y redes de drenaje naturales son fundamentales para evitar las inundaciones y los encharcamientos, ya que son consecuencia del terreno. 

Los bosques y los humedales son sumideros naturales y todos ellos proporcionan servicios ecosistémicos que son fundamentales para la resiliencia. Para que estos sistemas funcionen bien, la integridad estructural es fundamental. La fragmentación de estas redes (a través de actividades de construcción, caminos, etc.) perjudica el rendimiento de estos sistemas naturales de resiliencia. 

El método más eficaz es llevar a cabo un ejercicio de campo con los miembros de la comunidad para identificarlos físicamente utilizando el conocimiento local e histórico de la comunidad sobre cómo estos paisajes y sistemas naturales se han transformado a lo largo del tiempo. 

Las conclusiones anteriores pueden documentarse en mapas. Si se dispone de mapas básicos, un simple análisis de superposición entre un mapa de edificios y actividades de desarrollo, y un mapa histórico de redes de paisajes naturales y vías fluviales naturales (masas y drenaje), puede ayudar a identificar los puntos y las zonas donde los sistemas naturales han sido destruidos o fragmentados.

La contaminación es otra de las principales causas de la degradación de las infraestructuras y de su escasa resistencia. Las áreas de degradación por contaminación y otros factores pueden evaluarse utilizando el método del radio de influencia. 

Esto puede hacerse localizando las fuentes de contaminación con respecto a los sistemas/redes de infraestructuras de resiliencia (paisajes naturales). Si las fuentes de contaminación están cerca de estos sistemas naturales de resiliencia, entonces son propensos a la degradación. Ambas evaluaciones pueden realizarse como un ejercicio de grupo en el que participen los miembros de la comunidad.

La capacidad de carga puede calcularse para una zona determinada con respecto a un recurso disponible frente a la demanda del mismo. Si la disponibilidad del recurso natural dentro de una zona determinada es inferior a la demanda/requerimiento, entonces aumenta la dependencia de los recursos fuera de la zona y, por tanto, se supera la capacidad de carga natural de la zona. 

Esto puede ayudar a tomar decisiones políticas informadas sobre asuntos como la provisión de recursos o incluso la utilización de recursos locales infrautilizados.

La dependencia del vehículo privado debido a la inaccesibilidad del transporte público, la escasa transitabilidad, la elevada dependencia de productos no locales, el cultivo de especies exóticas, la agricultura de uso intensivo de agua y la desaparición de la biodiversidad local son indicadores evidentes de prácticas insostenibles. 

Estos indicadores pueden utilizarse para examinar las prácticas sostenibles e insostenibles a nivel de hogar, comunidad o ciudad. 

Es fundamental que las comunidades conozcan estos indicadores para garantizar la responsabilidad de todas las partes interesadas. 

Es útil que las comunidades hagan una lluvia de ideas y elaboren una lista de estos indicadores para sí mismas, basándose en su estilo de vida y en las condiciones locales. Esto les ayudará a cambiar y evolucionar sus propias prácticas innovadoras y sostenibles más adecuadas para ellos.

Este recurso está extraído de nuestra Guía de Desarrollo Informado por el Riesgo, que ofrece un enfoque exhaustivo por etapas para trabajar con las comunidades de mayor riesgo.

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Socios del proyecto

Nuestra Guía de Desarrollo Informado por el Riesgo fue producida como parte de nuestro Liderazgo local para un impacto global global. El proyecto y todo su contenido fueron financiados por el Ministerio Federal Alemán de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ). Todo el contenido es responsabilidad exclusiva de GNDR y no refleja necesariamente las opiniones del BMZ.

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Nuestro proyecto Liderazgo local para un impacto global se lleva a cabo en colaboración con Diakonie Katastrophenhilfe.

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